sábado, 30 de marzo de 2013

19


Antes de marchar, me gustaría decirte algo.

Cuando te sientas solo, triste o abatido, quiero que, en la noche, levantes la vista el cielo y cuentes las estrellas, todas y cada una de ellas. Cuando hayas terminado de contarlas todas, sólo en ese momento, dejaré de quererte. Y apuesto a que jamás serás capaz de terminar de contarlas. Nunca.

martes, 19 de marzo de 2013



Es en ese momento, en el que palabras que tuvieron mucho significado se amontonan en tu cabeza, cuando te das cuenta de que esas palabras ya no significan lo mismo. 
He cavado mi propia tumba, y todo sin darme cuenta. A veces veía sangre en mis manos y la ignoraba. Heridas pasadas, decía. ¡Qué ilusa! Con mis propias manos me he ahogado, y no contenta con ello me he enterrado bajo capas de vergüenza y decepción. Me he enterrado tan abajo que dudo que alguien pueda encontrarme. Ni si quiera aquí abajo me llega su aroma. Y eso me atormenta. Estoy a oscuras, y mis ojos nunca se acostumbrarán a la oscuridad, porque he perdido mi luz.