jueves, 21 de abril de 2011

Σ 'αγαπώ

Todos hemos llegado a ese punto en nuestra vida, en el que nos planteamos realmente quienes somos, y lo más importante, a dónde queremos ir.
Siempre he dicho que nuestra vida es un camino de piedras, y cada persona tiene un camino correspondiente...¿Pero qué pasa cuando el camino de una perona se cruza con el de otra? Yo os lo voy a decir...En ese momento tienes que pensar qué hacer, decidir caminar sola, o acompañada. Si te decantas por la segunda opción con un poco de tiempo, llegarás a sentir eso tan bonito que la gente llama AMOR Pero, ¿Qué es el amor? Es algo a lo que todos estamos condenados a sentir, por gracia para unos o por desgracia para otros. El amor es un lazo invisible que te une a una persona, sin importar papeles firmados, ni documentos que lo prueben. El amor es algo tan impredecible y tan dificil de entender...
Pero he de decir que cuando decides caminar junto a alguien, primero hay que pasar por muchas cosas, pero a medida que el tiempo pasa, sientes que si esa persona se alejase de ti, no sabrias como caminar, no sabrías si quiera como levantarte del suelo si cayeses ni sabrías por donde caminar.

El amor es para todos, sin excepción alguna. El amor es compresión, es apoyo, es complicidad. El amor son ojos que brillan cuando esa persona sonríe, son miles de besos que jamás fueron pedidos, si no más bien, robados, son abrazos o simples caricias que hacen que tu piel se erice, que "se te pongan los pelos de punta".

Por suerte,  yo lo encontré, y con que solo me diga "Hola" me pongo nerviosa, después de más de año y medio juntos...Todavía me ilusiono cuando le oigo subiendo las escaleras de mi casa, todavia me pongo nerviosa cuando me mira, sin pestañear, todavía me vuelven loca sus labios, y cuando me besa, soy incapaz de hacer otra cosa...es su magia que me envuelve, que me desconecta del mundo. Me encanta su forma de ser, con defectos incluidos. Me encanta esa parte de él que solo yo conozco. Me muero cada vez que sonríe. Me derrito cada vez que me abraza. Me muero cada vez que me susurra cosas al oído, e incluso cuando me canta con su mano en mi corazón.
Le quiero, con defectos y virtudes.
Porque, pese a que he cometido errores, él todavía esta a mi lado, sin importarle mis caídas y mis tonterías, que no son pocas.
Y toda palabra se me queda corta para expresar lo mucho que siginifica él para mí, mi vida entera.
Gracias Carlos, gracias de corazón.


You're here, there's nothing I fear,
And I know that my heart will go on
We'll stay forever this way
You are safe in my heart
And my heart will go on and on 
 ·······
Love can touch us one time
And last for a lifetime
And never go till we're gone

 

lunes, 4 de abril de 2011

Mi cárcel.

Sentada en uno de los muchos sillones incómodos del cercanías le rondaba un pensamiento...Una nube apocalíptica de cosas. Y es que lo sabía, ella era una caja, llena de cosas inútiles, pero que juntas hacían su función perfectamente, como el mecanismo de un reloj...¿Acaso era esto nuevo? Nada nuevo, nada. 
Estaba rota por dentro, destrozada, pero ella todavía mantenía su sonrisa por fuera. Ella nunca había sido de mostrar sus sentimientos...Nunca había llorado en público, nunca pedía ayuda, incluso cuando realmente la necesitaba. Ella dejaba pasar el tiempo. Ella disfrutaba con el Sol. Ella amaba la música. Ella adoraba leer, y todo lo que eso suponía...
...El tren paró en seco, y poco a poco fue abriendo los ojos, y tras unos segundos, pudo ver a través de la ventana...
Un prado verde, soleado, flores, muchas flores de mil colores que se le antojaron como un arco iris en el suelo. Un lago cristalino que completaba el escenario de postal. 
Demasiado real para ser cierto, demasiado irreal para sus pensamientos.


La gente había desaparecido, estaba ella sola, acompañada del sonido de los pájaros, del viento y del olor a libertad...Esa libertad que tanto había ansiado durante mucho tiempo, esa libertad escondida, esa libertad que se fue y jamás volvió. Corrió y corrió durante horas, gritó y saltó. Descargó toda la adrenalina de su cuerpo...
Y para cuando se quiso dar cuenta de que estaba completamente sola, era demasiado tarde...No había tren alguno, no había sol brillante, las flores estaban marchitas y negras, el agua del lago ya no era transparente, era horriblemente verde, y ya no estaba tranquila, se movía, círculos que ampliaban su diámetro, hipnotizantes...Aunque esa sensación desapareció pronto, tan pronto cuando vio que unos ojos se abrían debajo de las ondas...
Corrió, corrió todo lo más que pudo, pero no de libertad, corrió presa por el pánico. Ese era el mundo que estaban creando, destruyendo la belleza y transformándola en todo menos bello.
Bloqueada por tanta nube de pensamientos, sus articulaciones no coordinaron, perdió el equilibrio y cayó. Y cuando su cabeza toco el suelo, se dio cuenta de una cosa...
Todos somos prisioneros. Todos tenemos sueños o pesadillas, que nos atrapan y no nos dejan salir de nuestra cabeza. Nuestra mente es nuestra propia cárcel.
La despertó el sonido del tren, llegando a su destino.





lunes, 28 de marzo de 2011

Madrugar.

Me gusta levantarme temprano. Me gusta el olor a tostadas y café. Me gusta oír a mi madre haciendo zumo de naranja con 'la maquina de sonido infernal' que más que exprimir naranjas, parece que esté taladrando una pared. Me gusta sentarme casi durmiendo y untarme los dedos de mermelada y mantequilla y si eso...las tostadas...
Me gusta tomarme la leche en mi taza de siempre,  Cola cao, nada de Nesquik y dos cucharadas de azúcar, ni una más, ni una menos.
Me gusta la sensación de frío cuando me echo agua a la cara, me despierta, mientras oigo la radio o simplemente canciones aleatorias.
Me gusta pasarme minutos y minutos lavándome los dientes, e incluso echo de menos, cuando era pequeña, que mi madre se pusiese a mi lado a controlar si lo hacía bien, es lo que tiene vivir en una familia de dentistas...
Me gusta vestirme rápido cuando me ponía el uniforme, ahora me gusta más sentarme delante del armario a elegir la ropa. He de admitir que en ocasiones echo de menos esa camisa de rayas que tanto calor me ha dado en toda mi vida, y ese jersey granate con el escudo del colegio...
Me gusta ir andando a todas partes, sin prisa. Me gusta fijarme en lo que hace la gente, unos leen el periódico, otros esperan el tren, otros simplemente el semáforo, otros pasean a su perro, otros desayunan en cafeterías..Poco les importa a ellos tu vida, o a donde te diriges en ese momento, bastante ocupados están ya, por eso me gusta mirarlos. Me gustan los trayectos sola en el tren, no lo puedo evitar, disfrutar del paisaje, disfrutar del sol que entra por la ventana, disfrutar de la prisa que llevan los hombres trajeados, con carteras bajo el brazo.
Por que sí, me gusta madrugar para pensar, para disfrutar el día y que sea más largo de lo que en realidad es. Porque a las once de la mañana, ya no queda mañana para disfrutar.

domingo, 20 de marzo de 2011

Confesiones.

Hacía tiempo que no sonreía tanto como hoy. Hacía tiempo que no me miraba al espejo y me veía bien. Hacía tiempo que no me sentía tan bien como hoy. No se por qué sonreiré tanto, pero de lo que estoy segura es que algo tiene que ver con el tiempo que ha pasado.
Mi paso por la adolescencia no fue un camino de rosas, como el de nadie, supongo; aunque algunos lo pasan peor que otros.
Todavía recuerdo ese día que, con la inocencia de una niña de unos 6 años le dije a mi padre: "Papá, yo nunca pasaré la edad del pavo, porque no quiero tener un pavo en casa..." Estaba preocupada por donde dormiría aquel pavo.¡Pero qué inocente era!
Entonces, mi padre me explicó lo que realmente significaba "La edad del Pavo" y me quedé pensando que era una tontería, de todas maneras.
Nunca supe que el tiempo volaría en mi contra. Nunca supe que los años serían tan cortos, nunca supe que las agujas dieran tantas vueltas, una vez y otra, y otra...
Pero allí estaba yo, sentada en mi pupitre, en 1º de la eso, desprotegida. ¡Cómo iba yo a saber lo que tendría que pasar! Era el cambio más importante de mi vida, dejaba de estar en primaria para entrar en los que serían los cuatro años que definirían quien soy hoy.Todavía tengo recuerdos claros de ese año, otros no tan claros...Recuerdo a gente que ya no está, y hay gente que ni recuerdo, quizás porque se fueron, quizás porque yo les cerré las puertas de mi vida.
Primero, segundo, tercero, cuarto. Caí tantas veces esos años que aprendí a levantarme y curarme las heridas. Unas veces tropezaba yo sola, y otras me ponían la zancadilla.
He de decir que nunca he sido de las 'populares', tampoco me consideraba de las más agraciadas físicamente. Tengo que decir también que siempre he sido infantil, sí, lo reconozco, pero gracias a eso, he sabido disfrutar de mi niñez, de mi época de jugar a muñecas, de saltar a la comba, mientras otras se esforzaban en crecer lo más rápido posible, sin saber que se perdían uno de los pasos más bonitos de nuestra vida...El momento en el que dejas de ser una niña, para ser una 'mujer' o eso dicen...
Los cuatro años que pasaron volando, parecen ahora un vago recuerdo en mi mente que se esfuerza por agarrarse para no caer y perderse en el vacío, junto con recuerdos olvidados en el cajón oscuro...
Y aquí estoy hoy...19 años, toda una adulta, según todos dicen. Y todo lo que he pasado, sobre todo, los malos momentos, me han hecho quien hoy soy, esta chica valiente, sonriente, alegre, un poco indecisa, tonta a veces, y con la cabeza bien alta, esperando futuros errores, futuros tropezones, futuros patinazos para aprender de ellos, pero estoy segurísima de que serán bastantes menos que en mi adolescencia.
Hoy, estoy orgullosa de quién he sido, de quién soy, y de lo que seré en un futuro lejano. Hoy me miro al espejo y digo: 'Esta soy yo, y a quien no le guste, que no mire'

Por último, quería dar las gracias a todas aquellas personas que me hicieron la vida imposible y desearles que ojalá todos los golpes que me he dado por vuestra culpa (que no son pocos) os los de la vida, y los disfrutéis, tanto como lo haré yo...
Llamadme rencorosa, llamadme lo que queráis, pero yo creo que lo que sea que haya arriba en el cielo, reparte justicia a todos...Y ya va siendo vuestro turno! ;)

miércoles, 9 de marzo de 2011

!

Dicen que la mejor manera de escribir algo es cuando lo haces con tus sentimientos. Bien, pues, con mi propio corazón en mano voy a intentar hacerlo lo mejor que se.


En ocasiones los sueños son demasiado reales, cosa que puede ser incluso divertida...
Pero el problema viene con las pesadillas. Hay pesadillas de las que no puedes despertar por mucho que quieras, ya sea porque tienes miedo o cualquier otra cosa...
Pero sin duda alguna, puedo afirmar que lo peor son los sueños que se convierten en pesadillas...Esos sueños en los que caminas sobre nubes, en los que piruletas y caramelos caen del cielo, acompañadas de bombones y demás pastelosidades, y de repente, sin quererlo, la nube desaparece, y caes en un agujero negro sin fondo, caes a un abismo de donde dudo que pueda ser rescatada, caes a un pozo oscuro, donde el único sonido que hay es el de el agua, que fluye bajo tus pies y el fuerte ritmo de tu corazón...pum pum, pum pum...
Me aventuro incluso a afirmar que duele más aun el bofetón de realidad que recibes cuando despiertas, una bocanada de aire que hincha tus pulmones, ese parpadeo incesante de ojos, esa respiración entrecortada y esas ganas de llorar...
Pero es tu mente la que domina esas situaciones tan reales... ¿Cómo distinguir la realidad de un sueño? Dificil pregunta, y más dificil aún la respuesta.
Una pesadilla puede ser de muchas formas y maneras, puede asustar a gente o hacer reír a otra...Cada uno la interpreta de una manera...Lo que a unos duele a otros agrada. Durante mis 18 años de vida he visto demasiadas cosas, más de las que me gustaría, y me he dado cuenta de una cosa: Llorar ayuda, pero no soluciona problemas. 
Muchas cosas duelen...
Pero lo que más duele es ver como tu sueño echa a correr, dentro de un saco, porque otros te lo han robado.

domingo, 13 de febrero de 2011

This is my paradise.


Todos tenemos un 'pequeño paraíso', un lugar en el que somos nosotros mismos, sin escondernos, sin sonrisas falsas ni escudos que nos protegen.
Este mundo se rige por la falsedad, por la mentira, y por la complicidad. Mientras unos se esfuerzan en mentir, otros se esfuerzan por esconder esa verdad...y se olvidan de aquel refrán "se pilla antes a un mentiroso que a un cojo"
La gente miente...Pero me gustaría saber el por qué. ¿Miedo? ¿A qué? ...
Bajo mi punto de vista, mentir es de cobardes, y no sirve de nada, más que para romper vínculos, dolorosamente además.
Gracias a Dios, yo encontré mi lugar, 'mi paraíso'. Está en cada persona que me apoya, en cada persona que me escucha y que ríe conmigo, que afortunadamente son más que aquellas que hacen planes a escondidas prácticamente y luego se disculpan con un "espero que no te haya importado".
La gente tiene sentimientos ¿ Sabéis? 
Por eso, quiero dar las gracias a esos días en la universidad, porque, chicas, hacéis que un día largo, pase volando. Mis filólogas favoritas. :) Y cómo no, no puedo olvidarme de mis chicos del tren! 
Gracias a esas amigas del cole, que llevan a mi lado desde que llevaba chupete. Porque han pasado miles de cosas, y todavía no perdemos el contacto...Se os quiere.
También a alguien que, aunque ahora está muy lejos, siempre ha sido mi hermana mayor, 8 días mayor que yo. La persona más loca que conozco. Laura, no cambies nunca, porque juntas hemos jugado, hemos llorado, pero sobre todo, hemos reído. I'm looking foward to seeing you in April, sister.
Y por último, quiero dar las gracias a una personita especial, que también apareció en mi vida por casualidad y es hoy, una de las personas más importantes de mi vida. Carlos, gracias por estar ahí, por quererme pase lo que pase, y por mostrarme que vale la pena seguir caminando con la cabeza bien alta. Te quiero
Gracias a esas personas que realmente me han demostrado que les importo.

domingo, 16 de enero de 2011

.

Su cuerpo. Recorrerlo con sabios besos, sentirle estremecer de placer bajo mi propia anatomía. Palabras sin sentido se escapan en suspiros de sus labios, hinchados y anhelantes de un último roce. Porque ojalá todo fuera tan bonito como él al sentir el éxtasis del placer. Porque ojalá todo fuera tan cálido como sus labios al recibirme. Porque ojalá todo fuera tan dulce como su susurro a la noche fría, hoy más cálida que de costumbre. Ahora, respiro hondo.

El poema más bello del mundo.

Quiero escribirte el poema mas bonito del mundo,

ese que todos quieren, ese que se escribe mudo,
de palabras sinceras y con latido profundo,
ese que nadie espera , del que hay solo uno.

Quiero escribirlo con el sentimiento inconcuso,
para que sea eterno y que no se pierda en un minuto,
para grabarlo en tus retinas que se pierden en lo oscuro,
en ese pequeño parpadeo que dura un solo segundo.

Quiero escribirte el poema mas bello y mas rotundo,
ese que tanto temo y me encuentro con un muro,
ese que aun no escrito y no llegan mis recursos,
pero que si algún día lo escribo, te lo juro, será tuyo

martes, 11 de enero de 2011

Growing up

Todo comenzó aquella lluviosa tarde de domingo.
 El agua templada resbalaba por mi cuerpo, realmente necesitaba aquella ducha, después de la grandiosa tarde de estudio. Aunque lo que nadie sabe es que aquella tarde no estudié, simplemente miré las musarañas, contemplé el gotelé de mi pared, giré el lápiz hasta marearlo, pero lo más productivo que hice aquella tarde fue pensar. Pensar en que quizás ya no era una niña, quizás mi época de no saber donde estoy terminó, mis gustos y preferencias por fin se establecieron fijos, ya no cambiarían. Sabía todo lo que me gustaba, mi comida favorita, mi bebida favorita, y por qué no, mi bebida alcohólica favorita, mi canción favorita...Mi persona favorita. Sí, esa que había aparecido por casualidad en mi vida unos años atrás, y que misteriosamente pareció un fantasma para mi durante mis años escolares. Pero, pensando en todo aquello...una duda todavía mayor vino a mi cabeza...¿Realmente era lo suficientemente adulta como para realizar acciones de adultos? Pero no las del chocolate Valor...¿Realmente estaba preparada para abandonar de golpe mi niñez? Siempre había tenido miedo a la palabra crecer, porque suponía un cambio en mi vida, y para las personas cuadriculadas, como yo, un cambio supone un giro de 180º, poner todo patas arriba y volver a montar mi vida, como con las piezas de Lego....
Agarré con una mano una toalla para cubrirme, todavía pensando en mi vida cuadriculada...¿Por qué no arriesgarlo todo a una tirada? ¿Qué podía perder? ¿Mi niñez? ¿Acaso eso se puede perder, o simplemente desaparece por sí sola? Mirándome al espejo me peiné la maraña de pelo mojado, procurando no dejarme calva por culpa de los tirones. En fin, que las cosas, cuanto menos las pienses, mejor salen. Esa fue mi conclusión final. Todavía con la toalla puesta, crucé el pasillo hasta mi habitación. Por suerte estaba sola, porque había olvidado toda la ropa encima de la cama...Y allí estaba él, sentado sobre ella, sonriendo, con la sonrisa más bonita que jamás le había visto. Todavía yo era incapaz de pronunciar palabra alguna, así que él, se ahorró todo comentario sobre el tiempo, sobre el frío o cualquier cosa absurda que hubiera estado fuera de lugar, y caminó hasta mi. Colocando su dedo pulgar en mi barbilla y el índice bajo mi mandíbula, me levantó la cara y no pude esconder mi sonrojadas mejillas, mis brillantes ojos y mi sonrisa cómplice. Comenzó a besarme, suavemente en los labios, después lentamente bajó por el cuello, por mi hombro, apartó mi melena y con su mirada me guió hasta la cama. Obedecí sin mediar palabra. Y con un solo movimiento de su mano, mi toalla desapareció. Agarré su camiseta y la deslicé hacia arriba, mientras paseaba mis manos por su espalda y sentía como su piel se erizaba al contacto con la mía. Él se incorporó levantando los brazos para facilitar la extracción y se despeinó. Instintivamente mis manos se dirigieron al cinturón y con certeza lo desabrocharon, y junto con él, el pantalón, que cayó junto con la camiseta en el suelo, haciendo un ruido sordo. Más besos, muchos besos...Cerré los ojos y mientras, oía su entrecortada respiración sobre mí. Sin quererlo comenzó a brotar de mí, de mi interior, de lo más profundo, una sensación incomparable, inigualable, insuperable. No era yo, realmente no lo era...Perdí la concentración, simplemente me dejé llevar, y esa fue la decisión correcta.
Porque la niñez nunca se pierde, si tú no quieres. Irá menguando con el tiempo, pero esa niña interior jamás se irá. Toda nuestra vida está llena de errores, pero no por eso hay que dejar de hacer algunas cosas, porque el único error que cometemos entonces, es el de preguntarnos durante mucho tiempo, qué habría sucedido.

sábado, 8 de enero de 2011

I'm late anyways...

El tiempo corre, rápidamente...Salta de segundo en segundo, corre por los minutos, y camina por las horas...
Llevo tiempo sin escribir, y parece que haya olvidado cómo hacerlo, parece que haya perdido todas mis cualidades y características...Y eso no me gusta. Parece que me repito, que vuelvo a caer en los mismos errores de aquellos tiempos de principiante. He olvidado la constancia, he olvidado lo que sentía al sentarme con mi libreta rosa, que por cierto, he perdido y no hay minuto del día que no la busque, por cajones, por armarios, incluso por mi antigua mochila del colegio, pero no está. Quizás fuese como si supiese que tardaría bastante en volver a escribir en ella y desapareciera por sí sola...
Era mi diario, era donde desde pequeña escribía todo lo que pensaba...Era mi "Diario de una escritora fracasada"...Esa era yo, la que llevaba mi libretita a todas partes, a la que las ideas venían con solo cerrar los ojos...
Vuelve, por favor, vuelve...Quiero volver a ser yo...No quiero más este disfraz de indiferencia, de tranquilidad...Quiero volver a ser la niña nerviosa que iba de un lado para otro con su diario, quiero volver a sentir la tinta correr por mis venas...Quiero volver a ser aquella "escritora fracasada" que aunque sabía que nunca llegaría lejos, no desistió por un momento en luchar por su sueño. Escribir.

jueves, 6 de enero de 2011

Decepción.

Cuando creo que todo va bien, que puedo salir airosa de una situación peliaguda, el mundo me recuerda que pase lo que pase en la Tierra, ella seguirá rotando, sin parar. Y que hasta lo que parece resuelto en los primeros minutos, puede dar el giro más inesperado que me encuentre en la vida, para ponerse del revés. Y ¿Qué pasa cuando eso ocurre? Pues que solo me queda echarme las manos a la cabeza y llorar, esperando que todo pase, aunque se que ya nada puede cambiar.
Quizás la primera vez puedas pensar, bueno, los astros se alinearon para que esto ocurriese, pero no pasa nada, que no creo que se vuelvan a alinear por mucho tiempo. ¡Nunca es así!
En este mundo hay ganadores, pero para que los haya, tiene que haber perdedores...¿Y quién será el "dichoso" portador de tan "codiciado" título? Fácil respuesta: Los que menos recursos tengan.
En esta vida hay tener amigos hasta en el infierno, y mucho dinero. Y si, por alguna razón, careces de una numerosa suma de dinero, olvídate de llegar lejos. Porque a la cima de la montaña llegan los que tienen algún poder sobre la sociedad, mientras que los demás que se esfuerzan por conseguir llegar, solo sirven de alfombra para que los "poderosos" pisen.
La mala suerte siempre me ha perseguido, y en esta ocasión, se ha pasado.

miércoles, 5 de enero de 2011

:)

Todos, sin excepción posible, nacemos con una fecha de caducidad, como los yogures. Esa fecha es la que limita nuestras acciones. El problema es que, a diferencia de los yogures, nunca sabremos cuando caducaremos. Nos pasamos toda nuestra vida pensando en nuestra fecha de caducidad, sin darnos cuenta de que los que realmente importan son los días que pasas pensando en ese último. Cuando era pequeña solía pensar que, pese a lo que todo el mundo decía, nuestro futuro no está escrito, somos nosotros quién, con nuestros actos y decisiones, lo escribimos. La visión de un futuro es imposible, puesto que  que una acción llevada a cabo en el presente condiciona el futuro. Puedes equivocarte, y gracias a esos fallos, el futuro cambia y nunca podemos estar seguros de lo que sucederá. Por todo eso, siempre he pensado que no importan nuestros errores, porque quizás nos ayuden a mejorar en un futuro no muy lejano. Y siempre tengo que recordarme a mí misma que la vida son dos días, que cuando te quieras dar cuenta tu tiempo se acabó y no queda más que lamentarse. Hasta ese día, no te lamentes de algo que sucedió, porque gracias a eso aprendiste una valiosa lección. Por todo esto, solo me queda decir: Vive como si fuese tu último día en la tierra, ya que lo desconoces...Porque ese día puede ser mañana. Ríe y que todo el mundo te vea feliz, no tengas miedo. Y por último, pero no menos importante, Ama, ama como si nunca nadie te haya hecho daño, porque tu príncipe azul está a la vuelta de la esquina, así que, sigue caminando, hasta el final de tus días, con una hermosa sonrisa en tu rostro.

martes, 4 de enero de 2011

La vida es un camino lleno de piedras. Muchos no llegan al final porque dudan en apartarlas para poder caminar. Otros, en cambio, no dudan en moverlas, y llegan al final del camino sin ningún problema. Pero las piedras pesan e, incluso, hacen daño. Y es aquí, en este punto, cuando demuestras suficiente valor moviéndolas, sin importar las consecuencias, sin importar las heridas, caminando con la cabeza bien alta, con la seguridad de que ninguna piedra se interpondrá en tu camino. 

lunes, 3 de enero de 2011

¿Me amarás igual con 80 años?


- Quiero estar contigo para siempre...
+ Mira que para siempre es mucho tiempo...
- Pues, ¿Sabes una cosa?
+ Dime.
- Estoy dispuesto a correr ese riesgo, solo por ti.
+Eso es muy dulce, pero sabes que nada puede dudar para siempre...
- Te juro que esto que yo siento por ti es amor, con las cinco letras, en mayúscula, negrita, subrayadas, y, si te apetece, en colorines...
+ Oh...
Colocando su dedo índice en sus finos labios rosados, susurró:
- Pero puesto que siempre voy a quererte, te pediré solo una cosa a cambio...
Ella, abriendo mucho los ojos y con cara de sorpresa, asintió con la cabeza a la vez que dijo: + Pídeme lo que quieras, que si está a mi alcance, haré todo lo posible...
- Es muy simple... Déjame decirte todo lo que te quiero, déjame rozarte y hacer como que fue un accidente, para poder ver como tu piel se eriza con al contacto con la mía, déjame dormir apoyado en tu pecho, para sincronizar mi respiración con los latidos de tu corazón, déjame mirarte cuando hablas, cuando ríes, déjame observarte, tus gestos, tus muecas, déjame abrazarte sin motivo alguno y, por último, déjame robarte tantos besos como quiera...
+ Trato hecho.
Sellaron el pacto siguiendo uno de los puntos enunciados por él. Con un beso, sincero, no muy largo, pero suficiente para transmitir todo lo que sentían, para compartir ese sentimiento que tenían en común, para fusionar ambas almas...Para siempre.