lunes, 28 de marzo de 2011

Madrugar.

Me gusta levantarme temprano. Me gusta el olor a tostadas y café. Me gusta oír a mi madre haciendo zumo de naranja con 'la maquina de sonido infernal' que más que exprimir naranjas, parece que esté taladrando una pared. Me gusta sentarme casi durmiendo y untarme los dedos de mermelada y mantequilla y si eso...las tostadas...
Me gusta tomarme la leche en mi taza de siempre,  Cola cao, nada de Nesquik y dos cucharadas de azúcar, ni una más, ni una menos.
Me gusta la sensación de frío cuando me echo agua a la cara, me despierta, mientras oigo la radio o simplemente canciones aleatorias.
Me gusta pasarme minutos y minutos lavándome los dientes, e incluso echo de menos, cuando era pequeña, que mi madre se pusiese a mi lado a controlar si lo hacía bien, es lo que tiene vivir en una familia de dentistas...
Me gusta vestirme rápido cuando me ponía el uniforme, ahora me gusta más sentarme delante del armario a elegir la ropa. He de admitir que en ocasiones echo de menos esa camisa de rayas que tanto calor me ha dado en toda mi vida, y ese jersey granate con el escudo del colegio...
Me gusta ir andando a todas partes, sin prisa. Me gusta fijarme en lo que hace la gente, unos leen el periódico, otros esperan el tren, otros simplemente el semáforo, otros pasean a su perro, otros desayunan en cafeterías..Poco les importa a ellos tu vida, o a donde te diriges en ese momento, bastante ocupados están ya, por eso me gusta mirarlos. Me gustan los trayectos sola en el tren, no lo puedo evitar, disfrutar del paisaje, disfrutar del sol que entra por la ventana, disfrutar de la prisa que llevan los hombres trajeados, con carteras bajo el brazo.
Por que sí, me gusta madrugar para pensar, para disfrutar el día y que sea más largo de lo que en realidad es. Porque a las once de la mañana, ya no queda mañana para disfrutar.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Es una forma de verlo, sí :)
Que bonita rutina, me encantaría ir en el tren para ver a al gente.
Un beso.

Mar dijo...

Muchas gracias! :D
Si, la verdad es que el ir en el tren todos los días (aunque cansado) es muy interesante! :)
Un beso.

... dijo...

jaja espero decir algún día lo de las camisas del colegio porque yo ahora las odio. Que linda forma de ver la vida, de disfrutar hasta del cansancio, de cerrar los ojos y que te inunden las sensaciones. A mi también me pasa que adoro el olor a café nocturno y la sensación de que el sol es aire caliente, me encanta. saludos :)

Mar dijo...

Muchas gracias! :D