lunes, 3 de enero de 2011

¿Me amarás igual con 80 años?


- Quiero estar contigo para siempre...
+ Mira que para siempre es mucho tiempo...
- Pues, ¿Sabes una cosa?
+ Dime.
- Estoy dispuesto a correr ese riesgo, solo por ti.
+Eso es muy dulce, pero sabes que nada puede dudar para siempre...
- Te juro que esto que yo siento por ti es amor, con las cinco letras, en mayúscula, negrita, subrayadas, y, si te apetece, en colorines...
+ Oh...
Colocando su dedo índice en sus finos labios rosados, susurró:
- Pero puesto que siempre voy a quererte, te pediré solo una cosa a cambio...
Ella, abriendo mucho los ojos y con cara de sorpresa, asintió con la cabeza a la vez que dijo: + Pídeme lo que quieras, que si está a mi alcance, haré todo lo posible...
- Es muy simple... Déjame decirte todo lo que te quiero, déjame rozarte y hacer como que fue un accidente, para poder ver como tu piel se eriza con al contacto con la mía, déjame dormir apoyado en tu pecho, para sincronizar mi respiración con los latidos de tu corazón, déjame mirarte cuando hablas, cuando ríes, déjame observarte, tus gestos, tus muecas, déjame abrazarte sin motivo alguno y, por último, déjame robarte tantos besos como quiera...
+ Trato hecho.
Sellaron el pacto siguiendo uno de los puntos enunciados por él. Con un beso, sincero, no muy largo, pero suficiente para transmitir todo lo que sentían, para compartir ese sentimiento que tenían en común, para fusionar ambas almas...Para siempre.


No hay comentarios: