domingo, 9 de junio de 2013

Bebiéndote.


Bebiendo té, bebiendo-té, bebiéndote. 
Bebiendo tus recuerdos y sonrisas. 
Bebiendo tus suspiros. 
Aquí te espero, bebiendo té.

1 comentario:

Anónimo dijo...

(Conversación entre un amigo y otro frente a la ruptura reciente de uno de ellos)

- ¿Así, de repente, se acabó?
- Me ha rechazado ¿qué le voy a hacer?
- Uff... lo siento Dani
- No es verdad, estás aliviado
- Bueno eso también, pero si de verdad la querías si que lo siento
- No lo sientas Alan, el amor, incluso si es por un día o dos, lo es... lo es todo... ¿no estás de acuerdo?
- Estoy de acuerdo. Creo que por eso sigo soltero. Cada mañana me despierto y me pregunto ¿será este el día? Cada noche me tumbo en la cama y me pregunto ¿la conoceré mañana? Me imagino su aspecto... su sonrisa, como lleva el pelo, como se rie, el contorno de sus pechos, el cuello... la promesa del amor puede serlo todo. Es una magia que rara vez encuentras en el matrimonio
- ¿Crees que los casados no pueden seguir enamorados?
- Bueno... creo que pueden conocer alegrías aun más profundas, ya sea con los hijos, con la propia relación que puede evolucionar hacia algo sin lo que te es imposible vivir, pero, es algo que no se parece del todo al amor, al menos al amor romántico
- No sabía que fueras tan romántico
- Mi problema es que soy demasiado romántico. Ninguna mujer puede estar a la altura de la promesa de amor que me trae el mañana